El rey de las escaleras
Tener una empresa es algo muy difícil de conseguir y que además de eso te vaya bien es otra aventura más, pero en la siguiente historia que contare fue totalmente diferente, claro si tienes el talento y la visión de un empresario todo se hace sencillo.
Nació en una familia humilde de tres hermanos, su padre era un obrero,cuyo trabajo no le permitía estar más en casa con su familia ,solo venia en las noches para descansar y al otro día era seguir con la misma rutina de siempre.Su madre por el contrario estaba más tiempo con ellos a pesar que trabajaba.Para darse algunos gustitos trabajaba en un mercado cerca a su casa limpiando pasadizos y cargando mercadería.
Su infancia no tuvo mayores sobre saltos, a pesar de que no compartía sus emociones y sentimientos con su papá pero esto no lo amínalo para creer en su sueños de tener su propio negocio.
Cuando cumplió 17 años de edad decidió ir a Argentina en busca de mejores oportunidades. Llego a la ciudad de Buenos Aires donde paso sus mejores momentos de su vida aunque con la nostalgia de no estar cerca a su familia, fueron 3 largos años donde paso su vida por ese país, donde aprendió muchas cosas y lo principal que aprendió fue a trabajar duro y parejo.
Regreso al Perú con las maletas
llena de ilusión y con las ganas de crear su propia empresa gracias a los años
que ahorro trabajando lejos del país.
Es así que decidió tener su
propia empresa de fabricación de escaleras, no fue fácil al principio el mismo
hacia las escaleras y las llevaba al lugar que les pedía.
Poco a poco creció el negocio, consiguió un lugar
para que sea el taller y también ayudantes que hacían que el trabajo sea más
fácil y poder fabricar escaleras.
Por esto días el sigue
trabajando en su taller de siempre fabricando más escaleras porque chamba es
chamba pero también ha podido darse alguno lujos como tener su propia casa y automóvil
Su meta aun no lo ha pensado
por ahora su consigna es solo que cada día la empresa siga creciendo más porque para él
no hay límites mientras y uno no deje de soñar.
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