Jobeth Coronel Villegas vive con su hermana, su mamá y Milo, su mascota
de 9 meses, en un departamento en el distrito de San Luis. Es una estudiante de
comunicaciones de 22 años que le gusta la fotografía pero quiere especializarse
en producción audiovisual. Y, por cierto, trabaja.
¿Cómo logra llevar una vida de estudiante y trabajadora? Pues organizó
sus horarios de la siguiente manera: Estudia durante el día y solo los lunes,
miércoles, sábados y domingos trabaja en Divercity de Jockey Plaza. De esta
manera, ella consigue tener tiempo para realizar sus tareas y, por qué no, para
su vida social.
"Llegué a Divercity a finales del año pasado. Mi amiga Fabiola me pasó la voz para trabajar aquí y, pues, postulé al igual que muchos de la facultad. Lo gracioso es que solo yo obtuve el puesto", me relata Jobeth. Agrega: "Yo no busqué el trabajo, el trabajo vino a mí".
En ese lugar, su rol es ser informante. “Mi trato es más con los
adultos que con los niños. A ellos les informo sobre el parque y su capacidad y
alguna otra duda que tengan”, dice. En esta ciudad divertida, “los niños realizan roles como profesionales.
Allí aprenden a ser independientes, ya que juegan trabajando y obtienen dinero
‘divi’ para comprar cosas”, me cuenta.
Cuando Jobeth comenzó a trabajar en Divercity, la pasó muy mal. "Tuve un mal comienzo con mi jefa. Inspiraba miedo y respeto. Luego, entendí que ella quiere que se hagan las cosas bien", manifiesta. Es así que ella comenzó a aprender todo lo que corresponde a su zona, pero eso le hizo estar en todas. "Cuando faltaba personal en algún lado, mi jefa me llamaba a mí. Fue así que me gané su confianza", declara.
Me comuniqué con ella el sábado para
saber si algo interesante sucedió en su vida. Me llevé una sorpresa cuando me
contó que dejó Divercity. No porque sea aburrido. No porque sea agotador estar
pendiente de niños. Dejó ese trabajo por otro que va acorde con la carrera que estudia.
"En el poco tiempo que estuve ahí, no solo hice buenas amistades en mi zona, también en el parque. Nos apoyábamos. Ese ambiente lo voy a extrañar, porque casi nunca sentía que trabajaba", me comenta Jobeth recordando su alejamiento de Divercity. "Ese último día de trabajo, mi jefa me dijo: No me gustaría que te vayas", revela.
Sin embargo, esta nueva chamba que consiguió en el Colegio
Químico Farmacéutico, ubicado en Surco, como relacionista pública, le obliga a
cambiar su horario. Estudia de día y trabaja, ahora, desde que sale de la
facultad hasta la noche todos los días. “Ya no tendré tiempo para mí, pero me
alegra haber obtenido el puesto”, confiesa alegre.
Si me piden que defina a Jobeth con una palabra sería:
independiente.
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