Por: Jesús Joel Juan Narváez Huamán
Llegó a mi casa, desde Surco, después de hacer una casa medianera, es decir dividió la casa ya construida en dos colocando una pared. “Por eso se llaman medianeras”, me dice Juan Manuel García Ceñudo, de 50 años, que trabaja desde hace once en el área de mantenimiento de la Universidad Católica Sedes Sapientiae de Los Olivos.
Llegó a mi casa, desde Surco, después de hacer una casa medianera, es decir dividió la casa ya construida en dos colocando una pared. “Por eso se llaman medianeras”, me dice Juan Manuel García Ceñudo, de 50 años, que trabaja desde hace once en el área de mantenimiento de la Universidad Católica Sedes Sapientiae de Los Olivos.
De padre chalaco y madre limeña, Juan Manuel vive en
Ventanilla junto a su esposa con quien tiene cuatro hijos, uno varón y tres
mujeres. “También soy abuelo, tengo 5 nietos. Cuando tenía 42 años, nació mi
primera nieta, Ariana de la Haza García”, precisa. A su vez, sentencia: “Y
tengo un solo yerno. ¡Solo tendré uno y ya!”.
En la universidad en la que labora, realiza trabajos de
Construcción en seco, en otras palabras su tarea consiste en manipular materiales
como drywall, tabiquería y rieles para la construcción de casas o aulas.
Juan Manuel me explica que el drywall “es una plancha
construida a base de cartón prensado y yeso de 1,22 m. de ancho por 2,44 m. de
alto por 1,5 cm de espesor. La tabiquería consiste en colgar perfiles de metal
de 3 m. alto por 89 cm. de ancho por 45 cm. de ala de la lata por 38 cm. de espesor.
Mientras que los rieles de metal miden 3 m. de alto por 9 cm. de ancho por 38
cm de ala de lata por 25 cm. de espesor”.
¿Cómo se construye una vivienda o aula? Lo primero que hace Juan
Manuel es inspeccionar el terreno para que tenga las condiciones de seguridad para
no arriesgar su integridad física. Observa que el piso en el que se trabajará
sea plano o piso de cemento. “Se puede trabajar sobre madera, pero no en tierra,
es peligroso”, me cuenta.
Se hace las plantillas del inmueble, es decir las medidas
del plano que deriva el arquitecto, y sobre estas se colocarán los rieles y,
posteriormente, los perfiles, que también llevarán rieles en la parte de
arriba. Cada perfil lleva un espacio de 61 centímetros. Dentro de esa
estructura de perfil desarmado, se colocarán las medidas de las ventanas y
puertas. Una vez estructurado todos los perfiles, sobre las plantillas se hará
el armado del techo de dos aguas o perpendicular, según la universidad le
indique.
Juan Manuel luego hará una estructura en base de la
dimensión del terreno, incluyendo vigas y viguetas construidas también con el
mismo material de los perfiles. De esta manera tendrán mayor soporte del cielo
raso o techo falso. De ahí, procederá a colocar las planchas de drywalls,
forrando así las paredes.
Después pondrá las calaminas que mayormente suelen ser
plásticas sobre el techo. Con unos pernos especiales llamados “jotas” que
vienen con dos centímetros de hilo fino con tuerca más un capuchón que es la
tapa plástica de la tuerca, asegurará las calaminas.
En el techo falso, ubicará las planchas de drywall de tres
octavos. Una vez colocado todas las planchas y haber forrado toda la parte
interna y externa de la casa, corresponderá realizar la unión de las planchas
de la casa con una cinta de papel. Se esperará 24 horas, se lijará y se pondrá la
segunda mano de cinta de papel con una espátula de 8 pulgadas. De nuevo,
esperará un día para lijar y colocar la tercera mano de cinta de papel con una
espátula de, esta vez, 10 pulgadas y una cuarta vez se repetirá el proceso pero
con una espátula de 12 pulgadas.
Para finalizar la construcción de la vivienda, se le pondrá una
base de pintura y, eventualmente, se hará el acabado, la colocación de ventanas
y puertas. “Todo ese proceso que te relaté, se debe hacer si quieres una casa”,
me señala.
¿Qué opinas de la
universidad en la que laboras desde hace 11 años?
Desde que ingresé a la
actualidad, los forjadores de esta universidad tratan por todos los medios que
los alumnos se lleven una buena imagen de esta institución y sobresalir en la
vida personal y laboral. Si un alumno ha sacado dos jalados, no significa que es
burro. Eso quiere decir que necesita tranquilidad y voluntad para superar esos
obstáculos.
Antes de irse, me confiesa: “Una profesora dijo: Mientras tú duermes, otros sueñas. ¿Qué crees
que eso signifique? Yo aún no lo sé”.
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