jueves, 10 de mayo de 2012

Solo cinco minutos

Por: Jesús Joel Juan Narváez Huamán

Cinco minutos es lo que dura una entrevista laboral, que por cierto no es fácil. Mucho menos para una persona que por primera se enfrentará al entrevistador de la empresa. Es por ello que para postular a un puesto, ya sea de cocinero, ingeniero, relacionista público, periodista, el que fuera, se necesita de preparación.

¿Para qué debes prepararte? Pues para impresionar al entrevistador. Sorprenderlo con tu imagen y sobre todo tu actitud. Porque no solo es lo que se ve sino también lo que siente el interlocutor de ti. Él debe sentir tu deseo de querer formar parte de la empresa.

A veces puedes cometer errores o pasar por un momento muy vergonzoso, pero eso no significa que te jugará en contra. En otras palabras, decir algo que el otro no espera, puede transmitir lo espontáneo que eres, de la originalidad que tienes.

Otro dato esencial es la vestimenta. Debes vestirte bien, ya que la imagen es importante. Eso sí, no solo debes vestirte pensando en tu actitud, en tu personalidad, sino también pensando en la imagen de la empresa a la que quieres ingresar.

Serías tonto si vistes un buen terno o un excelente sastre si la empresa a la que postulas tiene el rubro de comida rápida. Igual de tonto serías si vas mal peinado, sin afeitarte y vestido con ropa sin planchar a una entrevista en una entidad bancaria. Sea cual fuere el tipo de empresa, debes vestirte acorde a la imagen de esta.

Inés Temple, especialista en temas laborales y autora del libro “Usted S.A.”, señaló en un programa de televisión qué y qué no debes hacer en una entrevista de trabajo:

Lo más importante antes de la entrevista, es prepararse. Es decir, a dónde estás yendo e investigar a la empresa a la que estás yendo. Tener una idea clara de qué es lo que tú puedes hacer por esa organización.
Es importante también ir unos días antes al lugar para calcular el tiempo que requiere llegar. Porque, admitámoslo, si llegas minutos después de la hora pactada, te considerarán alguien que ignora el valioso tiempo de los demás.

Un tip útil para la entrevista: Mucha gente asume que hay que llegar a impresionar. Eso es difícil. No todos somos impresionantes. Lo que se debe tratar de hacer es establecer una relación con el entrevistador. Es importante hablar sonriendo y con calma, porque así damos seguridad, confianza. Si la persona que está enfrente de ti se siente bien, pues te lo transmitirá también. Así llegas a ser carismático.

Otro dato significativo: No preguntar cuánto te van a pagar, porque si haces eso, das una sensación que eres de aquellas personas que buscan un trabajo no para aportar en el crecimiento de la empresa u organización sino que está allí solo por el sueldo.

Es vital también poseer nuestra hoja de vida limpia, en orden y que no exceda las dos páginas. Es preferible que al momento de escribir tus fortalezas y debilidades tengas en cuenta que de las primeras te creerán el 50 por ciento, en cambio de las segundas, el 100 por ciento. Es por ello que tus fortalezas deben superar en número a tus debilidades.

Y por último, es importante dar la mano. Las mujeres creen que dar la mano es dar una mano fofita. No. Tanto hombres como mujeres deben dar la mano al entrevistador hasta el fondo y presionar fuerte, pero no tanto, para no lastimar. Mientras haces eso, tu mirada debe estar fija en la mirada del entrevistador y no en las manos. Esa es una señal de “qué gusto me da conocerte”.

Estos son los pasos que todo postulante debe seguir antes y durante la entrevista laboral. Recuerda que solo tienes cinco minutos para impresionar. Cinco minutos que no se van a repetir.

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